sábado, 10 de diciembre de 2011

¿EXISTE UNA SOLUCIÓN?*

*A LA PROBLEMÁTICA DEL PAÍS.

La pregunta formulada, en sí, es simple. Sin embargo, todas las ideologías conjuntas están en movimiento al reconocer, o no, la validez de nuestra democracia.
¿Validez o no? ¿¡Hablas de no reconocer nuestra democracia?! ¡VAYA LOCO! Pues, verás...
Actualmente, la democracia es el sistema que rige nuestro país. El que un grupo de masas elija a sus mandatarios para que los organicen. ¿Suena bien, no? El que las personas decidan por ellas en vez de que alguien lo haga por ellas. Pero no es tan simple.
Todos tenemos el sentimiento de avaricia, codicia, el querer el bien por nosotros mismos. Eso es natural, digo, somos humanos. Pero cuando se habla del bienestar de masas tomándolos como individuos, ahí ya cambia la cosa. 
Si para el bien de una persona se necesitan el mal de otras, entonces no debe haber el bien de ese alguien. El bien popular se impone al de una persona. Sólo que éste, no lo ve ... o no lo quiere ver.
Los grandes héroes de una nación miran primero por su gente que por ellos mismos. Que no les sorprenda ver u oír el término "Vende Patrias" tan seguido en las contiendas presidenciales y en los mítines populistas. Un vendepatrias es quien prefiere el bienestar de él mismo antes que el de los demás. Y suena lógico, todos tenemos miedo a la muerte, o en su caso, a la pobreza o derrota. Pero quienes son capaces de reconocer el miedo y afrontarlo son los que quedan grabados en la memoria de muchos, pero que son reprimidos por otros.
Aquí empieza el desmadre, por así decirlo. Gente poderosa busca la manera de sobresalir, de vivir mejor que los demás, a pesar de que esa minoría tenga que sufrir lo que él no desea. Y es por eso que la educación pública es lo que es, un engaño.
¡La "solución" la brinda el mismísimo problema! En el aula no te enseñan a pensar por tí, te enseñan a seguir a los demás, te enseñan a ser una persona más, a estar calladito, a "ser buen niño", a ser conformista.
Pero ése, es otro tema.
Esta gente acomodada es la que desprecia a los indígenas, a "la prole", como diría la señorita Peña Nieto, a los nacos, porque ellos son "corrientes" e ignorantes.
¡Ellos no tienen la culpa de ser ignorantes! Las personas que buscan su bienestar (enriqueciéndose, por supuesto) necesitan de la ignorancia de las demás personas. ¿Para qué? Eso es lo más sencillo: para manipularlos. Gente con poco criterio pueden adquirir el criterio que le vendan con mayor facilidad. Dígase televisión, televisión, televisión o ... déjame ver ... ehm ... televisión.
Esto ya lo sabemos, el problema aquí sería: ¿cómo acabarlo? Bien, el problema aquí es "Democracia" porque la democracia está más que corrompida; entonces, la solución (en mi opinión) no puede ser la misma democracia. Creo, que para poder eliminar esto se requiere tomar a la maleza de raíz, y no cortar sólo las partes "feítas". Hablo de verdaderas revoluciones, hablo de cambios drásticos como el destierro de la mafia, o su pronta eliminación.
Lo sé, eso suena totalmente anarquista e ilógico. Sin embargo, considero que si de verdad buscamos solucionar el problema de raíz, y la raíz es el problema, lo conveniente es eliminar la raíz. Ya que cambiando el color del insecticida, la plaga (que lo resiste) va a seguir siendo la misma.
Esta es una especie de alternativa que puede o no funcionar, pero que es a largo plazo. Nadie con una propuesta así puede siquiera ser tomado en serio. Así que, la única forma de atacar sería hacer una solución inmedita. Que, claro, no sería solución absoluta. Creo que sería más como una prolongación de la enfermedad, con pequeños períodos de estabilidad y la creación de los cimientos para empezar a forjar la verdadera solución, que sí sería una solución en toda la extensión de la palabra.
Que el gobierno sea una extensión del pueblo, no enemigo de él.
¿Por quién votar? Yo ahora poseo 16 años, y cuando lleguen las elecciones del 2012 tendré 17. No podré votar. Pero, si me lo preguntan, prefiero abogar por el "loco maniático" que busca la transformación del país. Es claro que intenta suavizar las facciones que creó en el 2006, sí AMLO, diciendo que "hay que olvidar rencores". Creo que los rencores ahí están, pero que un candidato no puede mostrarlos. No puede ser sanguinario, no puede ser autoritario, y tiene razón. Pero yo lo apoyaría, claro, no ciegamente como muchos. El creer que él solo va a solucionarlo todo sí es idiota.
Es entonces cuando llegamos a la pregunta, que me han formulado amigos y familiares que simpatizan con mis ideas, y cuestionan: "¿en serio crees que pueda ganar?".
Así que, respondiendo a eso, lo dudo mucho. Dudo mucho que Obrador gane. En el 2006 tenía una gran ventaja, y a pesar de eso, el dedazo presidencial no se hizo esperar. ¿Ustedes creen que, ahora, con 40 pts de diferencia contra Peña Nieto y con una mafia aún más fortalecida pueda ganar? De verdad lo dudo. Pero plantearé el más remoto caso: que Calderón "se apendeje" y apoye a su partido, en vez de a Peña Nieto. El que López Obrador logre convencer a Televisa de dejarlos en paz, o, mejor dicho, "limpiar asperezas" y elabore una campaña perfecta, sin caer en provocaciones ni descalificativos. Y, finalmente, que se siga desmoronando la campaña de Peña, que (francamente) se ve en caída libre. Creo, sólo en ese caso Obrador llegará a la presidencia. No más.
Pero sigo creyendo, la esperanza muere al último. Así que no nos demos por vencidos. Si escribí esto, es para los pesimistas. Porque, siendo alguien que no cree, aún va a apoyarlo.
Sintetizo, entonces:
¿Votar por el PAN? ¿Así? ¿Quieres que sigamos ASÍ?
¿Votar por el PRI? No, yo sí tengo memoria.

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